martes, 31 de agosto de 2021

WING CHUN, EL ARTE MARCIAL ENTRENADO POR IP MAN. 👊


 El Wing Chun fue fundado al término de la Dinastía Ming, sobre su origen existen muchas historias y leyendas que han perdurado en el tiempo.

Según el Gran Maestro Yip Man, el más importante exponente del Wing Chun moderno, este Arte se originó gracias a la monja Shaolin Ng Mui, que fue una sobreviviente de la destrucción del Templo Shaolin junto a otros cuatro monjes, acusados de revolucionarios políticos.

Ng Mui era practicante de Kung Fu y siempre estaba tratando de superarse, era muy observadora y buscaba la real aplicación de las técnicas. Una leyenda cuenta que, Ng Mui observó el enfrentamiento entre una serpiente y una grulla, quedó impresionada con la forma que el ave esquivaba y atacaba a la serpiente, por esta razón decidió adoptar los movimientos de la grulla e incorporarlos a su arsenal técnico.

En un pequeño pueblo, conoció a Yim Wing Chun, una joven que trataba de escapar de un matrimonio forzado con un hombre violento, la monja Mui se solidarizó con el problema de la joven y le enseñó el nuevo Arte. Yim Wing Chun enfrentó al hombre y lo derrotó fácilmente. El nuevo Arte era muy práctico, perfecto para alguien pequeño y de poco peso, no requería fuerza bruta y los movimientos eran continuos, precisos y eficaces.

Como era tradicional en el Kung Fu, Yim Wing Chun enseñó el Arte a sus hijos que, en su honor lo denominaron Wing Chun, que se traduce como Hermosa Primavera. El Arte se mantenía en secreto y solamente los miembros de la familia tenían acceso a él, el primer alumno de Yim fue su marido, Leung Bok Tao.

Leung era practicante de otros Estilos de Kung Fu, pero reconocía que el Wing Chun era diferente a todo lo que había aprendido, su primer alumno fue Wong Wah Po y el Wing Chun continuó su difusión hasta llegar a Chan Wah Sun, que aceptó como último discípulo a Yip Man.

Chan Wah Sun falleció muy joven, por lo que Yip Man no completó sus estudios de Wing Chun. Pero por obra del destino conoció a Leung Bik, que era un respetado Maestro de Wing Chun, Yip Man lo desafió y perdió frente a Leung Bik.

Yip Man estaba acostumbrado a ganar combates, pero Leung Bik lo humilló, sin ningún esfuerzo lo derrotó y le demostró que su Wing Chun era superior. Yip Man abatido, le pidió que le enseñara, Bik lo rechazó.

Pero Yip Man era perseverante y continuó insistiendo hasta que Bik accedió a enseñarle lo que había aprendido de su padre Leung Jon.

Bik era un hombre pequeño, por lo que no usaba los músculos para derrotar a sus adversarios, su Wing Chun era más suave, pero muy efectivo.

Yip Man aprendía rápido, no cuestionaba las enseñanzas de Bik e incorporaba los conocimientos sin dejar de lado las enseñanzas de Wah.

Después de algunos años, Yip Man comenzó a impartir clases en Hong Kong, tenía muchos alumnos debido a su reputación como artista marcial y maestro, tiempo después volvió a China y trabajó como policía y entrenó a oficiales en defensa personal.

Después volvió a Hong Kong, abandonó su trabajo como policía y comenzó a dar clases de Wing Chun. Era muy estricto en sus enseñanzas, y tenía reglas que debían ser respetadas sin cuestionamientos, por ejemplo no enseñaba a mujeres (aún sabiendo que dos mujeres eran las creadoras del Wing Chun), tampoco enseñaba a extranjeros, ni a niños. Si por alguna razón expulsaba a un estudiante, jamás cambiaba de opinión.

El Wing Chun es un Arte distinto, de aplicación real donde no hay técnicas preestablecidas para una situación determinada, lo importante es adaptarse al adversario, hacer de su técnica la propia, sin planificar nada. Estos conceptos que envuelven la fluidez y no-técnica nos recuerdan al alumno más conocido de Yip Man, a Bruce Lee.

Bruce Lee se inició en las Artes Marciales de la mano de Yip Man, en el Wing Chun, Arte que fue la base de la creación del Jeet Kune Do.

Bruce Lee no fue el alumno más avanzado de Yip Man, ni tampoco se destacaba por encima de los demás, pero su genialidad y capacidad de asimilación de técnicas y conceptos lo convirtieron en el fenómeno marcial del siglo XX. Yip Man fue el único Maestro que tuvo Bruce Lee, por eso siempre lo respetó y admiró por su gran habilidad.

Yip Man, al final de su vida conservaba una velocidad increíble y su técnica era impecable. A pesar de su corta estatura y poco peso, era capaz de generar gran potencia y desplazarse con fluidez, se anticipaba a los movimientos del oponente, Yip Man no hacía Wing Chun, era Wing Chun.

Después de su muerte, sus alumnos, que fueron muchos; se encargaron de expandir el Wing Chun y convertirlo en uno de los Estilos de Kung Fu más practicados.




lunes, 30 de agosto de 2021

SUMO, LA LUCHA JAPONESA. 🇯🇵


 El Sumo tiene una tradición de más de 2000 años en Japón, y es considerado como el deporte nacional debido a su tradición. Es una mezcla de deporte y Arte Marcial con rituales antiguos que reflejan parte de la historia japonesa y sin ninguna duda no hay deporte o arte de combate similar en el mundo. En la antigüedad, los combates de Sumo se realizaban a muerte, sin prohibiciones técnicas y se lo menciona en el Kojiki, una publicación del año 712, es el ejemplar más antiguo de japonés escrito. En el libro, se describe una leyenda en la cual las islas japonesas fueron conquistadas a través de un combate de Sumo. Se asociaba al Sumo con la forma de combate que practicaban los Dioses, en combates reflejados en dibujos antiguos y grabados. Estos fueron los primeros registros del Sumo, considerado sagrado en la antigüedad. 

El origen del Sumo no se sabe exactamente, se conocen varias leyendas y existen diversos grabados y pinturas que reflejan la popularidad en otras épocas. Incluso se sabe que el Sumo formó parte de rituales para obtener buena fortuna y buenas cosechas. El Sumo siempre fue asociado a la forma honorable de combatir, sin trampas ni juego sucio, considerando a sus practicantes como guerreros dignos, seguidores del código de honor, del Budo. A los luchadores de Sumo se les denomina sumotori, y eran parte de la clase guerrera de Japón, por lo que ocupaban una posición de privilegio dentro de la sociedad japonesa. Eran respetados y admirados, tomados como ejemplo por los demás, debido a su presencia, conducta y compromiso con sus actividades guerreras. 

Los sumotoris como representantes de la clase guerrera eran entrenados desde pequeños, aprendían las técnicas básicas del Sumo y comenzaban a acondicionar el físico para desarrollarse al máximo. El primer combate de Sumo registrado históricamente se celebró en el año 642, entre dos guardias del palacio de la Emperatriz Kogyoku, como exhibición frente a los enviados de la Corte de Corea.

Fue en el reinado del Emperador Saga, que la práctica del Sumo fue establecida como Arte Marcial, surgieron reglas y las técnicas del arte fueron pulidas y reguladas. La formalización del Sumo permitió que se volviera popular ya que todos pasaron a entender las reglas y técnicas del Arte, comenzaron entonces a surgir grandes campeones que despertaban la admiración del público. En la actualidad, en Japón; el Sumo es el deporte nacional y el más popular entre los japoneses, ya que se cree que es una forma de mantener viva la cultura ancestral japonesa. Japón es un país que conjuga perfectamente la tradición con la alta tecnología, por lo que el Sumo no es la excepción, se entrena tradicionalmente pero se utilizan los últimos adelantos en la ciencia y la tecnología para aumentar el rendimiento de los deportistas, nutrición, etc. 

Los luchadores de Sumo son considerados héroes nacionales, admirados por hombres, mujeres y niños. Miles de japoneses acuden a los estadios a presenciar los combates, mientras varios miles más los siguen por la televisión. Los grandes luchadores reciben el título de Yokozuna, que es vitalicio, sus combates son los que cierran los torneos, y aunque pierdan nunca dejan de ser Yokozuna. Pasan a ser leyendas del Sumo y ocupan un lugar importante en la historia del Arte. Al ser un deporte regulado, el Sumo no se puede practicar en cualquier lugar, por lo que los combates se realizan en estadios preparados para acoger al público y a los luchadores. Se practica en un círculo o ring de arena llamado "dotyo" de unos cinco metros de diámetro, delimitado por una cuerda. 

Los sumotoris lanzan sal en el ring como una forma de ritual que sirve para purificar el lugar y alejar los malos espíritus. Además, en su ritual muestran sus manos y brazos a su oponente y al público como forma de demostrar que no portan armas. El Sumo es un Arte Marcial honorable, continúa con el código de honor legado de los samurais, por lo que no se tolera la falta de respeto, provocaciones y juego sucio con el adversario. Cualquier tipo de conducta fuera de lugar es sancionada duramente, desde la descalificación hasta la expulsión de las competencias de Sumo y gimnasios de entrenamiento. Como todas las Arte Marciales japonesas, el Sumo cuenta con etiquetas tradicionales y reglas dentro y fuera del ring, los sumotoris son ejemplos y modelos de vida para los japoneses, por lo que no pueden dar una mala imagen a la sociedad. 

Cada sumotori pertenece a un gimnasio que se lo denomina heya en japonés, donde pasa a vivir junto a otros sumotoris en un estilo de vida dedicado por completo al Sumo, respetando y cumpliendo sus tradiciones. Tanto en los entrenamientos como en las competencias, los sumotoris utilizan como única vestimenta una especie de taparrabos de diversos colores llamativos (naranja, violeta, rojo, etc.) y diseños, sujetado a la cintura, que da varias vueltas de la misma; en combate se puede agarrar y proyectar o levantar al adversario de la faja que rodea su cintura. 

Este taparrabos es tradicional, cada uno tiene diferentes motivos y colores que los hacen más vistosos, muchas veces con significados históricos y ayudan a diferenciar a los sumotoris en un combate. El peinado de los sumotoris, también es característico de acuerdo a las categorías y al status del luchador, el cabello recogido y cuidadosamente arreglado caracteriza a los de la clase Yokozuna, mientras que el cabello rapado o corto se reserva a los principiantes. Por estos motivos, en los torneos resaltan los Yokozuna por encima de los demás; hasta el público inexperto puede diferenciar a los campeones de los principiantes. 

Antes de cada temporada de competencias, se genera una gran expectativa en todos los circuitos del Sumo, ya que los premios son importantes y siempre surgen nuevas figuras de los torneos. Los torneos duran quince días y se celebran seis veces al año, los combates son muy intensos y duran poco, el desgaste de los luchadores es muy grande, deben enfrentar a sus pares en una experiencia espartana en la que solamente el más fuerte sobrevive. Las reglas del Sumo son simples, para ganar un combate basta que uno de los luchadores saque el dedo gordo del pie o el talón, o que toque con cualquier parte de su cuerpo fuera de la plataforma. Cuando ambos luchadores caen fuera del ring, el primero en tocar el suelo es el que pierde. Los combates duran, en su mayoría no más de 30 segundos, si bien los luchadores tienen un máximo de cinco minutos antes de ser detenidos y proceder a una prórroga de cuatro minutos. Obviamente, esto no es usual y se da muy pocas veces al año. 

Cuando dos sumotoris pasan a la prórroga después de completar el tiempo reglamentario, el público reconoce la entrega de los luchadores a su Arte, es una demostración de resistencia, fuerza de voluntad y espíritu guerrero. Este Arte Marcial, no emplea armas, lo único que se entrena es el cuerpo que termina convirtiéndose en un arma, así como los samuráis se debatían en duelos de espadas de forma honorable, en igualdad de condiciones, en el Sumo; el combate cuerpo a cuerpo y desarmado es una forma justa de enfrentarse, un combate crucial entre dos personas entrenadas y con una única meta, ganar. 

El Sumo no cuenta con una gran variedad de técnicas en comparación con otras Artes Marciales como por ejemplo el Karate, en Sumo se puede proyectar al adversario, embestir, golpear con la mano abierta, etc., pero no está permitido patear, usar los codos, rodillas, etc., aún así es una forma de combate muy espectacular y la potencia que se genera en el choque de dos sumotoris no se compara con ningún combate de otro Arte Marcial.



domingo, 29 de agosto de 2021

KARATE SHITO RYU. 🇯🇵


 Kenwa Mabuni nació en Shuri, el 14 de noviembre de 1889; en la isla de Okinawa. Mabuni descendía de guerreros Samurai, los Onigusuki (conocidos en Okinawa como una de las familias más famosas y respetadas). Su familia sirvió a la nobleza de Okinawa por siglos siguiendo la tradición. Mabuni era 17a generación de estos guerreros. Al igual que sus ancestros, quiso ser un gran guerrero, pero era un niño tímido y enfermizo, nadie podía imaginar que se convertiría en un gran maestro de Karate. En esta época, las artes marciales (Okinawa-te) eran conocidas y nombradas de acuerdo al lugar donde se practicaban dentro de la isla: Shuri-te (la mano de Shuri), Naha-te y Tomari-te. Siendo Shuri rápido y Naha fuerte.

Las posturas del Shito Ryu son muy naturales comparadas con otros Estilos de Karate, no son ni muy altas ni muy bajas, para defender se utilizan posiciones más bajas que en los ataques. Cada técnica aplicada en los Kumites se ven reflejadas en los Katas, en Shito Ryu se respetan las técnicas tal como fueron creadas, sin variaciones. En la ejecución de los Katas se presta especial atención al entrenamiento del Embusen y Kime que se realiza al final de cada técnica. 

Se da un gran énfasis al estudio y análisis de las técnicas o Bunkai (aplicación oficial) y el Oyo Bunkai (otras aplicaciones), pero siempre prestando atención al Ura Waza (es la posible acción del oponente después del Omote Waza), siendo el Omote Waza la acción o forma original del Kata. El Shito Ryu de Mabuni se caracteriza por la economía de movimientos lo que no quita efectividad al Estilo, puede parecer sencillo y con poco poder, sin embargo; es un Estilo sutil, poderoso y muy veloz. Mabuni declaraba que externamente su Estilo es elegante, refinado y estético pero de gran poder en sus técnicas. Antes de crear el Shito Ryu, Kenwa Mabuni entrenó con varios maestros que le dieron visiones diferentes no solamente del Karate sino de varias Artes Marciales, estos conocimientos; más tarde definieron su Camino dentro del Karate. 

Su Camino dentro de las Artes Marciales comenzó tarde comparado con otros grandes maestros, por lo que en 1902, con 13 años, con el objetivo de mejorar su salud y fortalecer su carácter, comenzó su entrenamiento con el maestro más famoso de Shuri-te, Yasutsune Itosu, el entrenamiento de Artes Marciales estaba reservado exclusivamente a personas de un nivel social alto, descendientes de Samuráis. Mabuni, se dedicó arduamente al entrenamiento, aprendiendo la totalidad de las técnicas de Shuri-te, fortaleció su cuerpo y su carácter, además estudió paralelamente el Kobudo, hasta la edad de 20 años. Animado por su maestro, que tenía una visión muy amplia de las Artes Marciales, Mabuni pasó a entrenar Naha-te bajo la tutela de Kanryu Higashionna hasta 1915, cuando Higashionna fallece. Su entrenamiento en Kobudo continuaba con el maestro Sakumoto, después pasó a entrenar con el maestro Seisho Arakaki de Naha, uno de los mejores en Kobujutsu, ampliando sus conocimientos en el manejo de Sai y Bo. Mabuni llegó a dominar las siguientes armas : Sai, Tonfa, Bo, Kama y Nunchaku. 

El entrenamiento en Kobudo, le sirvió para potenciar sus habilidades en el Karate, mejoró sus reflejos, coordinación, potencia, noción de distancia, etc. En el Kobudo, las armas que se utilizan pasan a ser extensiones del propio cuerpo, por lo que los movimientos deben ser precisos y el control total del arma es fundamental, ya que de otra forma un mal movimiento puede herir al practicante. Mabuni se dio cuenta de que el Kobudo era un buen complemento del Karate que carece del uso de cualquier arma que no sea el cuerpo. Por lo que más tarde incentivó a sus alumnos a practicar Kobudo. Mabuni complementó sus conocimientos en Artes Marciales, estudiando el Estilo de Puño de la Grulla Blanca (Wu Xian Gui). En 1914, con 25 años se convierte en inspector de policía, donde permaneció por espacio de 12 años y tuvo en varias oportunidades que defenderse empleando su Arte. 

En este período entrenó Judo, disciplina que lo cautivó y a la que se dedicó con pasión. A pesar de la gran diferencia con el Karate, Mabuni reconoció la importancia del manejo de las distancias, palancas, desequilibrios y proyecciones que le ofrecía el Judo, consideraba el Judo como un excelente complemento para su entrenamiento, además para utilizarlo en su trabajo de policía. Para un policía es fundamental saber inmovilizar y controlar al adversario sin dañarlo.

En 1918, Mabuni realizó una demostración de su Arte frente a los Príncipes Kuni y Kancho en la Escuela Normal de Okinawa, dejando a todos los presentes impresionados por su calidad técnica. Creó un grupo de investigación y estudio en su casa, al cual asistieron entre otros: Gichin Funakoshi, Choju Oshiro, Chosin Chibana, Seicho Tokumura y Hoko Ishikawa. Ese año nació su primer hijo, Kenei. Que luego se convertiría en un gran maestro de Karate. En 1922, Gichin Funakoshi introdujo el Karate en Japón, Mabuni denomina a su Estilo Hanko-Ryu (Estilo Semiduro), pero más tarde cambia el nombre en honor a dos de sus maestros, Itosu e Higashionna. Mabuni tuvo varios maestros pero consideraba a Itosu e Higashionna como aquellos que lo inspiraron durante sus primeros años en el estudio del Karate, aparte ninguno de ellos lo limitó en sus estudios, al contrario lo incentivaban constantemente a investigar y desarrollar su Karate. 

Itosu suena fonéticamente como "Shi" e Higashionna suena como "to", por esta razón denominó a su Estilo Shito Ryu, siendo Ryu la traducción de Escuela o Estilo. El Karate Shito Ryu posee técnicas de defensa clásicas y además técnicas de Gyaku Waza (control del adversario), Shime Waza (técnicas de estrangulación), Nage Waza (técnicas de proyección y barridos), Katame Waza (Técnicas de inmovilización), mientras que el trabajo de piernas se realiza Chudan y Gedan de forma principal, pero en los entrenamientos se trabaja también Yodan. Los ataques suelen realizarse de forma recta, mientras las defensas generalmente se realizan con una salida de 45 grados. 

El Shito Ryu tiene diferentes formas de defensas, estos son los principios básicos defensivos: Rakka ("Como flor que cae") es la defensa que se ejecuta con fuerza, de tal forma que si impactara en el tronco de un árbol las hojas caerían de sus ramas. Por lo que una defensa Rakka no solo impide que el golpe llegue a destino, sino que además derrota al adversario. Ryu Sui ("Como agua que fluye"), en este principio se destaca la fluidez, se desvía el ataque y se aprovecha la fuerza del adversario sin oponer resistencia ni realizar esfuerzo físico. Kushin ("Doblegarse") es el principio en el que se trata de controlar el ataque doblegando el cuerpo, con un movimiento de flexión- extensión que a menudo se origina en las rodillas. Se mantiene la espalda recta y se regula la altura mediante un movimiento vertical, es muy efectivo para repeler cualquier ataque. Ten I ("Movimiento corporal") es un principio obvio pero difícil de dominar. Se concentra en la dirección y velocidad del ataque, apartando el cuerpo del mismo, siempre respetando las técnicas de tenshin. Hangeki ("Contra-ataque") este principio es la lógica consecuencia de los otros, cuando el adversario ataca, un bloqueo y un ataque simultáneo son la mejor forma de resolver la situación. 

Los bloqueos de Shito Ryu son cortos pero eficientes, se componen de movimientos circulares, donde los brazos se mantienen cerca del cuerpo y delante del mismo para protegerlo en todo momento (estos movimientos se realizan tanto en la práctica como en Kihon y Kata) siempre cuidando la correcta ejecución técnica. 

En Shito Ryu, las técnicas de mano abierta se utilizan bastante, sobre todo en defensa con recorridos cortos y rápidos, mientras que los golpes de puños se utilizan para atacar y contra-atacar con las mismas características, recorridos cortos pero muy rápidos. A fines de la década del 20, Mabuni se trasladó a Osaka, para dedicarse a la enseñanza del Shito Ryu. El 30 de mayo de 1927, nace su hijo Kenzo. Mabuni promocionaba su Arte a través de demostraciones públicas en diversos clubes, escuelas, comisarías, universidades, etc., además impartía clases gratuitas a la policía japonesa que reconocían en su Arte un importante método de auto defensa. 

Debido a su forma de enseñar y carisma Mabuni tenía gran aceptación entre los practicantes. Mabuni se convirtió en uno de los maestros de Karate más influyentes de su época y era respetado y reconocido por todos. Las clases de Mabuni eran muy duras, cuando entrenaban Kumite se utilizaban protecciones de pecho, manos, piernas, ingle y cabeza debido a la potencia de los golpes. En 1929, Mabuni decide instalarse en Osaka definitivamente con su familia. 

El Maestro Mabuni escribió varios libros, se destaca Invitación al Karate Do (Karate Do Nyu Mon), escrito en colaboración con Genwa Nakasone y que en la actualidad se encuentra traducido a varios idiomas, incluyendo el castellano. El libro trata sobre el nacimiento de las diferentes escuelas de Karate, el desarrollo de los katas de Shito Ryu y sus Bunkai, la respiración, el Kumite y su importancia, la actitud del karateca, aparte trata de ejercicios complementarios como el entrenamiento de makiwara, sistemas de fortalecimiento físico tradicionales, conceptos de distancias, etc. Además del estudio de técnicas de manos y pies paso a paso. 

En cuanto a los Katas de Shito Ryu, cabe destacar que Kenwa Mabuni siempre insistió que los mismos deben ser ejecutados tal y como su creador los realizó, sin ser nunca modificados. Mabuni consideraba que era una falta de respeto a los creadores de los Katas originales que habían estudiado y desarrollado toda su vida una forma tan importante dentro del Karate. El Estilo Shito Ryu cuenta con más de 60 Katas formales, siendo los Katas de Naha- Te compuestos de movimientos cortos y muy potentes, especiales para fortalecer el cuerpo, por ejemplo el Kata Sanchin, donde se mantiene el centro de gravedad bajo y se trabaja el Hara. Los Katas de Shuri-Te son más rápidos y tienen un largo alcance, aquí es primordial la velocidad en la ejecución de las técnicas. Ambos Estilos de Katas contribuyen a la formación completa del karateca y le dan una visión más amplia del Karate, sus técnicas y el Budo. 

El maestro Mabuni consideraba que los Katas poseen tres puntos muy importantes a tener en cuenta, el primero es las variaciones técnicas de acuerdo a la situación, dado en el entrenamiento y el profundo estudio de las técnicas que los componen. El segundo punto es la respiración adecuada a la técnica y movimiento corporal, controlando la inspiración y expiración. El tercer punto es el control del centro de gravedad, la traslación del cuerpo, estableciendo un equilibrio en los desplazamientos para optimizar la ejecución de los golpes y bloqueos. Los tres puntos debían formar un todo representado en el Kata. Kenwa Mabuni fue uno de los mayores expertos en Katas en todo Japón, muchos Maestros de otros Estilos lo visitaban para compartir conocimientos acerca del tema. En 1931, funda el Dai Nihon Karate Do Kai, el Shito Ryu logra gran aceptación y pasa a ser enseñado en algunas universidades. 

El maestro Mabuni, fallece en Osaka, Japón el 23 de mayo de 1952 a los 64 años, y sus restos mortales reposan en el cementerio Hattori, dejando como legado a la humanidad el Karate Shito Ryu.


KARATE KYOKUSHIN. 🇯🇵


 Hyung Yee nació el 27 de julio de 1923, en Kimje al suroeste de Corea; a unas 180 millas de Seúl. Hijo de Sun Hyung (terrateniente y alcalde del pueblo), tuvo una infancia feliz, recibió una buena educación y su padre lo incentivo a practicar deportes y entrenar Artes Marciales

Entrenó Chabee (combinación coreana de Jujitsu y Kempo) a los 9 años, Arte que le apasionaba más que los otros deportes que practicaba, como el montañismo. En esa época, un hombre que trabajaba con su padre, después de días de insistencia del pequeño Hyung Yee, accedió a enseñarle Boxeo Shaolín y Chabee. Entrenó con él durante 5 años. En 1937, Japón estaba en guerra con China. Hyung Yee cambió su nombre a Masutatsu Oyama y aprendió japonés. Escogió el nombre Oyama porque significa "montaña magnífica". Viajó a Japón para entrenarse como aviador. Continuó su entrenamiento en Artes Marciales, participando en Boxeo y también en Judo. 

Cierto día vio una demostración de Karate, la cual llamó su atención y enseguida comenzó a entrenar en el Dojo de Gichin Funakoshi (fundador del Karate Shotokan) en la Universidad Takushoku. Funakoshi enseguida se dio cuenta del potencial de Oyama, sus golpes eran muy fuertes, la potencia de Oyama era la combinación de entrenamiento, fuerza natural y manejo del Ki (energía vital proveniente de las energías físicas y mentales concentradas en el abdomen y que con un adecuado entrenamiento se puede manejar). Rápidamente se destacó entre los demás, a los 17 años recibió el segundo Dan de manos de Funakoshi. A los 20 años Oyama entra a la Armada Imperial Japonesa, ya siendo cuarto Dan. 

En Judo, Oyama también se destacaba ya que en poco tiempo alcanzó el cuarto Dan. En esta época, Oyama ingresó en el Butokakai (Academia de entrenamiento para el ejército imperial japonés), que se especializaba en la guerra anti-guerrilla, combate cuerpo a cuerpo y el espionaje. Estuvo en esta academia durante dos años que finalizó con la Segunda Guerra Mundial. Mas Oyama quedó profundamente afectado por la guerra y sus consecuencias en Japón, pero no dejó su entrenamiento y pasó a entrenar bajo la dirección del maestro So Nei Chu, que era coreano al igual que él, en Japón y experto en el estilo Goju Ryu. So Nei Chu, era alumno directo del fundador del Arte, el gran maestro Chojun Miyagi. El maestro So, al ver la gran fortaleza física y técnica de Oyama, lo incentivo a entrenar en las montañas, emprender un retiro espiritual que fortaleciera su alma y le permitiera controlar su gran fuerza. 

Mas Oyama, pasó 14 meses entrenando duramente en las montañas, llevando su resistencia física al límite y más allá, al punto de que llegó a desarrollar una fuerza física impresionante para un ser humano. En 1947, ya en Japón; decidió probar sus habilidades en el primer Campeonato Nacional de Artes Marciales, en el cual resultó ser el campeón. Aún así, no se sentía completo, pensaba que el aislamiento no había sido suficiente, por lo que decidió ir a la montaña Kiyozumi, en Chiba. Fue entonces que comenzó un entrenamiento más arduo aún del que realizaba antes, entrenando 12 horas diarias, todos los días; sin descanso. 

Rompía piedras, usaba como makiwara a los árboles, sus manos se convirtieron en armas tan fuertes que fácilmente podían quebrar huesos y machucar carne humana, parecían martillos, día a día se volvía más fuerte. Logró llevar su resistencia a niveles inhumanos y su potencia física era demasiada para un hombre. Ningún karateca contemporáneo de Oyama, había alcanzado su nivel físico ni su resistencia, su entrenamiento era demasiado duro. Aparte de entrenar su cuerpo, estudió el antiguo clásico en las Artes Marciales Zen, meditó debajo de las gélidas aguas de las cascadas, explorando distintos niveles de meditación y alcanzando una concentración asombrosa. Después de 18 meses, volvió a la sociedad, más fuerte que nunca, sobre todo de espíritu. 

Para demostrar su poder, Oyama se puso a prueba combatiendo contra toros, enfrentó en total a 52 toros, de los cuales 3 murieron a causa de los golpes y a 49 les arrancó los cuernos con su poderoso Shuto (golpe ejecutado con el filo de la mano). Las personas que presenciaron los enfrentamentos no podían creer lo veían, cuando Oyama llegó diciendo que quería enfrentarse a un toro, todos pensaban que estaba loco, que después de tanto tiempo solo en las montañas no se daba cuenta de lo que hacía. 

El maestro Oyama fue famoso por estos enfrentamientos, ya que hasta la fecha nadie a tenido coraje de repetirlos. En el año 1952, realizó una gira por Estados Unidos, realizando diversas exhibiciones en vivo, y presentándose en TV demostrando su Estilo de Karate, realizaba combates, Katas y rompimientos de piedras, botellas, bloques de hielo, etc.. En los años siguientes, fue desafiado por diversos luchadores, los combates no duraban más de tres minutos, sus golpes eran demasiado fuertes, nadie soportaba ni siquiera uno solo. 

También era conocido por sus potentes patadas a la cabeza que dejaban a cualquier oponente K.O., hasta sus bloqueos eran muy fuertes. Su único objetivo era ganar los combates, por eso daba el 100 % en cada enfrentamiento. En 1953, Mas Oyama abrió su primer Dojo en Mejiro, Tokio. En 1957, tenía 700 miembros a pesar del riguroso entrenamiento que provocaba el abandono de muchos. Muchos estudiantes de otros Estilos se acercaban a entrenar a su Dojo, ya que en él se entrenaba el combate con contacto total. Las lesiones eran comunes, de todo tipo ya que las reglas eran pocas, y era normal aplicar golpes de puño o pie a la cara, genitales o pecho. Se comenta que, los entrenamientos de Oyama llegaban a durar hasta 12 horas y siempre se mantenía la misma intensidad, el descanso no era una opción. 

Oyama siempre fue un maestro muy carismático, exigente y respetuoso de la tradición y las etiquetas dentro del Dojo, siempre luchando por superarse y mejorar su Karate. Son famosos mundialmente los campamentos de entrenamiento, organizados por el maestro Oyama, en los que se destacaba la dureza de los métodos de entrenamiento, el perfeccionamiento de la técnica y sobre todo la resistencia de los participantes, que era llevada al límite. 

El Maestro explicaba cada técnica detalladamente, tanto su ejecución como su aplicación, así como las ventajas y desventajas de la misma, presentaba las contras y las variaciones en diferentes situaciones. Estos campamentos se realizaban en las montañas, en la playa, bajo la nieve o en cualquier escenario natural elegido por Oyama, y los ejercicios eran variados, por ejemplo correr en la nieve, entrenar kumite en el mar, escalar montañas, golpear árboles, perfeccionar las posturas en terrenos irregulares, trepar árboles, etc. 

Actualmente, se siguen realizando los campamentos de entrenamiento en todo el mundo, manteniendo el verdadero espíritu del Kyokushinkai. El Estilo Kyokushin tambien se caracteriza por la prueba de 100 man kumite (kumite contra 100 hombres), en la que un practicante se enfrenta a 100 karatecas, uno a uno; sin descanso y a pleno contacto. Son pocos en el mundo que la han completado, muchos realizaron el 30 y 50 man kumite, que sin duda ya son duras pruebas. 

En el año 1975, Oyama publica en Japón el libro Essential Karate (Karate Esencial), en el cual plasma el entrenamiento y la técnica del Kyokushin, con gran variedad de fotos y explicaciones sencillas para practicantes de todos los niveles. El libro es muy completo, cuenta además con variantes de técnicas básicas, defensa personal, entrenamiento complementario, terminología, competencia, reglamento, jiyu kumite (combate libre), katas, rompimientos (tameshiwari),etc. 

Mas Oyama escribió 22 libros que han sido traducidos a 19 idiomas, donde refleja su entrenamiento, filosofía y forma de ver el Karate. El nombre Kyokushin, que significa "última verdad" se adoptó en el año 1964, el arte continuó su expansión por más de 120 países y tiene actualmente una de las organizaciones de Artes Marciales más grandes del mundo. 

En Abril de 1994, Mas Oyama falleció de cáncer de pulmón (no era fumador), dejando como legado para la humanidad, el Karate Kyokushinkai, uno de los Estilos de combate más duros del mundo.


domingo, 22 de agosto de 2021

LAS HAZAÑAS DE SHAOLIN. 🐲


 El misticismo y fantasía de las Artes Marciales es tan antiguo como el origen de las mismas. Antes de que existiera el cine, las hazañas de los mejores artistas marciales y guerreros eran transmitidas a través de historias que de acuerdo al narrador podía ser más realista o más fantástica. 

La cuna del Kung Fu, el templo Shaolin donde se originaron los más variados Estilos era inaccesible para la gente común que muchas veces exageraban las habilidades de los monjes. Pero no siempre eran exageraciones, la perfección técnica y dominio corporal de los monjes era tal que a veces la ficción no superaba la realidad.

Las historias que relataban como los monjes Shaolin eran capaces de derrotar a más de un hombre en combate no son fantasías, pero decir que un guerrero era capaz de vencer a un ejército resaltaba su coraje pero no es creíble. El entrenamiento de los monjes Shaolin en Artes Marciales se aplicaba estrictamente a la autodefensa con o sin armas, no se realizaban exhibiciones y estaba prohibido enseñar a personas ajenas al templo.

Relatos que describen a los monjes Shaolin levitando o volando gracias al dominio del Chi (energía vital) son varios, si bien la realidad es que los monjes debido a su entrenamiento físico podían saltar más alto o hacer uso de técnicas para elevarse del suelo como lo hacían los ninjas es imposible que pudieran levitar por una muy simple razón, la ley de gravedad.

La existencia del Chi es innegable, su control aporta grandes beneficios a los practicantes pero hay que ser realistas y señalar que su manejo no otorga súper poderes como volar. Las historias de guerreros capaces de volar ayudaron a enriquecer el folclore y leyendas de China donde los héroes eran invencibles.

Otro misterio dentro de las Artes Marciales (no solamente las chinas) son los golpes mortales. En muchas historias se describen combates a un solo golpe y ataques a puntos del cuerpo humano que parecen invulnerables. Aún así los monjes Shaolin eran expertos en atacar con eficacia a nervios, arterias, músculos y huesos con el propósito de invalidar o anular al oponente rápidamente. 

Los Estilos de Kung Fu que surgieron a partir de la observación de los movimientos de los animales aparte de confundir al rival se componen de técnicas letales que fueron cuidadosamente estudiadas.

A veces el Kung Fu de Shaolin parece más una danza para aquellos que no entrenan Artes Marciales, puede parecer poco efectivo, poco aplicable y hasta poco realista, pero gracias a ese mismo Kung Fu los monjes lograron sobrevivir durante siglos, el Kung Fu de Shaolin sirvió como base para otras Artes Marciales que se adaptan más a nuestra sociedad. Obviamente nadie saldría hoy en día portando una lanza y un escudo por ejemplo.

Dentro de las habilidades físicas de los monjes Shaolin hay cientos de historias que pueden encontrarse en su velocidad, fuerza, resistencia, potencia, flexibilidad, etc.

La resistencia de los monjes era puesta a prueba constantemente, desde sus largas caminatas por la nieve en las montañas o cuando bajaban las interminables escaleras del templo usando solamente las manos entre otras arduas pruebas. La resistencia la entrenaban desde niños, podían soportar durante horas la misma postura por más incómoda que fuera, a veces apoyados en un solo pie y manteniendo el equilibrio del cuerpo y otros objetos. Estas hazañas pueden parecer inventadas pero son reales, la resistencia y equilibrio son esenciales para cualquier artista marcial y los monjes eran conscientes de ello.

La flexibilidad tan añorada por los practicantes marciales actuales era una obligación para los monjes antiguamente. Por eso los métodos para desarrollarla eran diversos, siendo muchos de ellos muy crueles con el dolor como maestro y sin respetar los límites del cuerpo humano. Antiguamente se creía que los monjes no tenían huesos, que era imposible lograr semejante flexibilidad entrenando.

El entrenamiento físico de los monjes comenzaba a muy temprana edad y era muy riguroso, los errores no estaban permitidos y se castigaban severamente. Aún en un entorno religioso, los monjes eran verdaderos guerreros que entrenaban Kung Fu para anteponer sus vidas a las de sus enemigos, para eso aprendían a defenderse y a matar si era necesario. 

Sobre Shaolin se puede escribir mucho, describir las miles de historias que rondan el templo y sus guardianes y aún así el misterio continuará detrás de los muros de Shaolin.